Estilo de Yoga dinámico en el que se establece una estrecha relación entre la respiración y la secuencia del movimiento. En esta práctica, los movimientos entre asana deben considerarse tan importantes como las posturas mismas.

Una práctica de Vinyasa no se basa en una secuencia fija, sino que ofrece diferentes y variadas secuenciaciones. Por los que cada clase puede ser diferente.

Uno de los objetivos en Vinyasa Yoga, es mantener la respiración y la conciencia corporal consistentes a lo largo de todos los movimientos durante la práctica.

Práctica transformadora física y mental. En ella se busca el equilibrio entre la flexibilidad y la fuerza.

La palabra Hatha es la unión de dos palabras en sánscrito «Ha-Tha», que se traducen en sol y luna, Estos astros representan las energías masculinas y femeninas, y en su unión HATHA se encuentra el equilibrio entre ambas, un equilibrio que forma parte de cada ser.

La práctica de Hatha Yoga incluye tres elementos: las asanas o posturas físicas, responsables del cuerpo físico, los pranayamas o técnicas de respiración, que controlan la energía vital o prana , y la meditación calma nuestra mente y nos acerca a un estado de quietud y unión.

Las clases técnicas o talleres son clases con una mayor profundidad, donde se pueden
utilizaran diferentes medios físicos a modo de soportes.

Experimenta con la construcción del asana de una forma más precisa, donde la atención minuciosa a tu cuerpo se combina con la concentración y la atención hacia tu energía vital, creando así un espacio para el crecimiento personal en cada sesión.

Secuencias de posturas suaves que te ayudan a soltar tensiones acumuladas, convirtiéndose así en una práctica liberadora y terapéutica. Sentir el asana desde la consciencia y sostenerla sin esfuerzo.

Adaptación del asana a nuestro cuerpo con la ayuda de diferentes soportes.

Fomenta la calma del sistema nervioso y mejorar entre otras cosas, la calidad del sueño.